Ep.6; «Veneno en la sierra»

La actividad minera en la Sierra Cartagena-La Unión, en la provincia de Murcia, se suspendió en el 1992. Tres décadas después, los vecinos de la zona están sufriendo en sus carnes la desastrosa gestión de los residuos mineros que quedaron esparcidos a cielo abierto tras el cese de actividad. Las altas concentraciones de plomo, arsénico y zinc en el ambiente han provocado una crisis medioambiental y de salud pública.

Se ha detectado la presencia de metales pesados en la sangre de los vecinos del área. Sobresale en El Llano del Beal, el núcleo de población más afectado por el envenenamiento. Las altas cantidades de plomo en el organismo se han convertido en un lastre para las generaciones futuras. En la actualidad, más del 20% de los alumnos del colegio de primaria del pueblo necesitan de atención educativa especial. Los estudios científicos certifican la correlación entre el plomo en sangre y las deficiencias en el desarrollo cerebral entre los infantes.

La familia de un niño afectado por el envenenamiento ha llevado su caso particular a los tribunales, donde se está dirimiendo. Consideran que tanto los propietarios de las minas, la empresa inmobiliaria Portman Golf S.L., como la administración de la región de Murcia son los responsables de que apenas se hayan hecho actuaciones para paliar la contaminación que afecta  al entorno de la sierra y la salud de sus vecinos.